miércoles, 31 de marzo de 2010

Parte2: Capítulo 3

-Bien, regresemos al auto- dijo papá luego de un incómodo silencio.

Con un silencio sepulcral de mi parte regresamos al auto. Mi mano estaba fuertemente unida a la de Mary y no pensaba dejar que se fuera tan fácil.Dejé que mis padres se adelantaran e hize que su cuerpo se acercára más al mío; le rodeé los hombros con los brazos.

-¿Qué intentas hacer?- musitó Mary entre su dulce risita.

-Que no te vayas, a menos que quieras irte...

Se detuvo y me miró a los ojos.

-No, no quiero. Quisiera quedarme contigo, pero tienes que regresar, es por tu bien.

Coloqué mi frente contrala suya y cerró los ojos. Con un suspiro dejó salir una lágrima y esta se deslizó con gracia por su delicada mejilla.

-Tranquila- le calmé- ven, mejor sigamos caminando.

Pasé mi brazo por su cintura y ella apoyó su cabeza en mi hombro. Nos subimos al auto y papá condujo en silencio hasta llegar Midelton.
Bajé del auto seguido de todos ellos. Mary me seguía mirando sus zapatos. Yo me detuve y ella se estrelló con mi espalda. Me giré y la tomé del brazo antes de que cayera al piso.

-lo siento,nena ¿te lastimé?- le dije preocupado, porque la punta de su nariz estaba roja.

-Si- dijo tocándose la nariz- aun puedo respirar.

Le sonreí y le besé la punta de la nariz, se ruborizó y la cara entera se le puso roja.¡Ay! Mi Mary, siempre tan afectuosa.

-Bueno- dije arruinando el momento- creo que deben irse, realmente te voy a extrañar.
Esperaba que respondiera con un "yo también" pero en lugar de eso me plantó un beso.

-Cuídate Teboul- me guiñó el ojo y se hizo a un lado para que me despidiera de mis padres.

Subieron al auto y les saludé con la mano.

Caminaba hacia mi habitación y me encontré con Jillian, ella me sonrió, pero en ese momento yo no tenía ganas de sonreir: intenté hacerlo pero no yo mismo me convencí.

-¿Qué te sucede?- dijo-¿y esa carita?

-Bueno, es que me siento un poco mal por que recién se fueron mis seres queridos.

-Saldrás de aquí cuando estés totalmente recuperado, no te quedarás para siempre, además, tu situación ha mejorado.

-Lo sé y estoy muy feliz con eso, pero realmente hay algo que me dice que esto no va a funcionar a largo plazo.

-¿Tienes temperatura?- dijo tocándome la frente con la palma de la mano-Emm... no, ¿´qué te sucede entonces?

-Bueno, creo que tengo miedo de lastimar a alguien, ya ves que si se puede recaer.

-Confíanza, debes tener confianza en que todo saldrá bien... ¿quieres hablar con la psicóloga?

-creo que más bien necesito un psiquiatra- dije riendo.

- No, no estás tan mal como para eso. Acompáñame.

La seguí por el pasillo que estaba cerca de mi habitación, luego nos dirigimos a unas escaleras y las subimos. Bueno, eran tres pisos hasta el bendito consultorio y al fin llegamos.

-Espero que no te moleste subir escaleras, es que no me agrada el ascensor.

-No hay problema.

Había una puerta con una placa que decía "Dra. Kimball".Sacó una llave del bolsillo de su pantalón y la introdujo en la cerradura. Con un suave empujón abrió la puerta, encendió la luz al entrar y me indicó que pasara.
Tomó asiento en un sofá y señaló un gran sofá y dijo

-Siéntate.

-Usted es la psicóloga- no era una pregunta.

-soy una de la psicólogas, ¿algún problema con eso?- juntó sus cejas- porque puedo pedirle a alguien más que...

-¡No!- le interrumpí- está bien, sólo preguntaba.

Sonrió.

-en ese caso, toma asiento.

Así lo hice, observé el consultorio, era espacioso debo decir, tenía en un estante libros, muchos libros; una ventana muy grande estaba con las cortinas recojidas y me dejaba ver el cielo sin luna. No tenía colgado sus diplomas como se hubiese esperado, habían pinturas y dibujos hechos con carboncillo, los colores de las pinturas eran en algunos casos extravagantes y es otras parecía que podías entrar en ellas. Simplemente hermosas.

En una esquina estaba un florero con rosas blancas en un lugarcito en una mesa y una pila de libros que parecian recién comprados.

-Parece que le gusta leer- dije cuando me percaté de que llevaba minutos sin decir nada.

-Si- sonrió mientras veía un libro que tenía en su regazo-pero ninguno de los que están aquí son de psicología ni nada de eso.Todos son de historias variadas y de literatura. Me fascinan.

-¿En serio?- dije sorprendido- a mi novia también le encanta leer, pero ella se inclina más al romance y a la tragedia...

-me alegro mucho por ella.
Bueno debo decir que nos olvidamos de lo que vinimos a hablar en un principio, pero necesitaba reírme un poco y relajarme y para mi fortuna esto funcionó.

Cuando terminó de escuchar lo que yo tenía para decir me dijo que podía regresar cuando quisiera. Me despedí de ella con un abrazo y no sé si fué algo que imaginé pero me guiñó el ojo cuando me dijo "Te veré pronto".

De inmediato saqué esa idea de mi cabeza. POr favor, está mayorcita para andar insinuandole a un chico que podría considerarsele un niño aún.

¿O si?

Me dirigí a mi habitación y al llegar me dí una ducha, me puse ropa interior y un pantalón corto y me tiré a la cama. Cole no estaba y dejé la puerta sin seguro, por si llegaba. cerré los ojos pensando en la nariz de Mary y en lo que podrían estar haciendo Ibeth , Robert, Ainoa y Adrian... seguro disfrutaban de sus últimas vacaciones previas a la universidad...

dejé de pensar y sólo escuchaba lo inaudible... el sonido que producen las flores al cerrarse luego de un hermoso dia, el de las estrellas al brillar y repentinamente, escuché la puerta abrirse. Podía ser Cole, pero la figura que veía tenía cabello largo, muy largo de hecho.

-¿Qué sucede?- bien, esto no me está gustando.

2 comentarios:

  1. uuuu... como lo cortas? quien es... nicuu... te dije que sacaras los premios... no solo ese ¬¬ te tendre vigilada chiak ajjaja... arecia tu talento =) estuv genial, besotes y nos leemos pronto =)

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  2. jeje nicuuu estuvo muy buueno :D
    ¬¬
    Aunqe como lo puuedes dejar asii
    en fiin ps solo deciirte qe esta geniial amo la historia mas qe antes :D
    Besos

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