"Mini capitulo" 9

* Creo que este capítulo no es tan "Mini", ¬¬o espero que lo disfruten y comeneten *
Besos♥♥♥



Salí de casa apresurado, pués me había retrasado. Intenté manejar con precausión pero al ver el reloj prácticamente lo olvidaba.

Corrí al gimnasió y cuando abrí la puerta me encontré repentinamente con Mary. No supe cómo reaccionar, no sabia cómo decirle que la amaba.

-¡Hola Mary! ¿cómo estás?- dijo ella y se auto respondió- Muy bien ¿y tú? y ahí es cuando dices " Yo también, gracias".-Bien, su sarcasmo me hizo sentir algo tonto.

-Disculpa, tienes razón-le dije.- ella me tiró del brazo hasta los vestidores de chico.

- No te tardes, hoy hay que jugar tennis en pareja y no quiero que una de las chicas me saque los dientes con la raqueta.

Me cambié lo más rápido que pude, me emparejé con Mary y por suerte nadie salió herido, bueno ninguno de nosotros salió herido.

Toda la semana sucedió lo mismo, simplemente no sabía qué decirle cuando la veía ni siquiera "¡Hola!", cuando llegaron los exámenes finales hice un esfuerzo sobrehumano para no pasar todo nuestro tiempo de estudió mirándola; los demás chicos siempre tenían un buen comentario para cuando simplemente no podía evitarlo. Y Mary solamente me sonreía haciendo caso omiso.

-Chicos-les dije un buen día, después del exámen de Campillo que era el último- Luego de la graduación regresaré a Midelton y regreso el día antes de mi cumple.

-Realmente estamos muy felices de tí- dijo Robert- amigo, casi te perdemos esto es realmente bueno, tu vida vale mucho.

-Sí, vale demasiado. -dijo Ibeth-Notarás que en los días impedimos que estuvieses solo.

-Sí, lo noté- dije juntando las cejas- gracias por eso.

-Bien, lo hicimos para evitar que hicieras culquier cosa- dijo Adrian- ya sabes a lo que me refiero.

-Sólo queremos lo mejor para tí, aunque eso implique que no te veamos por un buen tiempo- dijo Ainoa-estaremos contigo incluso cuando no nos veas.

-Estaremos aquí- dijo Mary señalando con su dedo índice su cabeza- y aquí- dijo llevando su mano a mi pecho, tocando donde se supone está mi corazón.

Tomé su mano de donde estába y le dí un beso.

-Gracias chicos- dije con voz temblorosa- estuve a punto de perder mi vida, mi familia y mis amigos, casi soy un perdedor.

-¡No!- gritaron todos. Seguido de un abrazo fortísimo.

Mis amigos y mi familia realmente han sufrido mucho por mi causa y eso no se podía volver a repetir, hasta mi abuelita terminó afectada y por poco me salgo de la escuela. Esto realmente ha sido un remolino de emociones y muchas han sido malas, pero muchas más fueron buenas. Estar en el fondo de un abismo no quiere decir que no se pueda salir de allí. Pude lograrlo una vez y porqué no ahora, sólo yo me lo impedía.

Me las había ingeniado para que el día del baile de graduación Mary aceptara ir conmigo y luego de librarnos de la encrucijada de parte de nuestras madres para tomar tantas fotos como para tapizar una casa pudimos entrar al auto.

-Luces genial- le dije- muy hermosa, aunque siempre lo estás.

Me encantaba ver cómo sus lindas mejillas se tornaban carmesí cuando le decía un cumplido, que no eran más que la verdad.

Ella se mantuvo callada.Detuve el auto

-¿No quieres ir?- le pregunté sacandola de su ensimismamiento

-Si, si quiero- dijo

-Pues yo no, quisiera dar un paseo contigo por el bosque.

Ella bajó su mirada a su vestido azul, con cuentas que formaban mariposas y y flores parecidas a las gloria de la mañana. Tomé la mano en donde llevaba el ramillete y le dije

-Quiero saber algo, es muy importante- la temperatura de su mano bajó y se puso álgo sudorosa.

Cuando accedió la ayudé a bajar del auto y teniendo piedad por sus pies, que tenían que lidiar con eso tacones llegamos a un muelle que casi pasaba desapercibido, el lago estaba iluminado con la más perfecta luna llena que se reflejaba en él, acompañado con la incontable cantidad de estrellas. Era en ese momento o nunca.

-Bien Mary. dije sentándome en el borde del muelle y limpiando el lado donde quería que ella se sentara-me siento algo mal por la luna.

-¿Por qué?- dijo sentándose a mi lado- yo la veo hermosa.
Giró la cabeza y yo la miré, y en sus ojos se reflejaba la luna.

-Lo es, pero tú más-le dije y ella sólo dejó caer su cabeza sobre mi hombro.

-Eres un tonto, ¿Sabes?- dijo entre risas.

-Sí, lo sé.

Nos quedamos en silencio, escuchando los sonidos que la naturaleza interpretaba exclusivamente para nosotros.

-¿Recuerdas cuando estuve en coma?- le dije.

-Quisiera que no- dijo.

-Yo sí le recuerdo, recuerdo lo que escuche- cuando dije eso levantó su cabeza y me miró con algo de consternación- recuerdo lo que me dijiste y quería saber desde cuando sentías eso... ya sabes que me amas.

-Yo... bueno, desde hace mucho, pero no quería decirleto- su llanto fué inminente- porque no quería arruinar nuestra amistad.

Estaba levantándose para irse cuando yo la detuve antes de que empezara a correr.

-¡Hey! y qué te hizo pensar que nuestra amistad se iba a arruinar-me miró con algo de vergüenza- Mary, no sé si te lo dije antes, pero yo te amo.

-¿Cómo?-dijo algo incrédula.

Me acerqué a su oído y le susurré-te amo-y luego, antes de que pudiera reaccionar, dirigí mis labios a los suyos para darle un beso, pero caímos al agua.

Nuestras carcajadas eran acompañadas con los trinos de algún ave que imaginé riéndose de nosotros,tomé a Mary por la cintura y la acerqué a mi y le estampé un beso en los labios. Jamás habría imaginado que ese beso sería tan increible, se sentía guay, porque se lo daba a la persona indicada. me separé un poco de ella, sólo para preguntarle si quería regresar a casa o ir al baile, lo cual sonaba algo tonto puedto que estábamos empapados.

-Ninguna, prefiero hacer esto- y volvió a besarme.

Por fín, tenía mi diploma en la mano, luego de tanto esfuerzo con la clase de Campillo lo había logrado, pero antes de irme a Midelton había algo que tenía que hacer, felicité a todas las personas que conocía por su logro, que sabía no sería el último, todos tiene la capacidad de superarse a si mismos y esperaba que todos los de mi promoción y las siguientes lo mentalizaran.

-Mary- corrí hacia ella cuando por fin la pude encontrar.

-¡Felicidades Joey!- me dijo segido de un gran abrazo.

-Ven conmigo un momento- le pedi y le tomé la mano para llevarla al auto de sus padres.

-Es increible, por fin lo logramos- dijo ella, muy entusiasmada.

-Quiero preguntarte algo- le dije algo serio- mañana me iré y no podré verte seguido.

-Ni me lo recuerdes- dijo haciedo un gesto de disgusto.

-¿Serías mi novia si te lo pido?- pregunté un poco inseguro.

Al ver su expresión de sorpresa supuse que no había sido una buena idea. me dirijí hacia el auto de mis padre, ella tiró de mi brazo y se puso de puntillas para besarme, y yo la tomé por su esbelta citura y le dí algunas vueltas, hasta que escuchamos algunos aplausos, nos separamos un momentos y estaban Los señores Solé, mis padres, Ainoa, Ibeth, Robert y Adrian que filmaba todo lo sucedido.
Yo sólo miré a Mary y ella sacudió la cabeza divertidísima.

-¿ Es un sí?- le insistí.

-¡ Mejor cállate!- me gritaron todos para que volviera a besar los labios más dulces que había probado.