jueves, 25 de febrero de 2010

" Mini Capítulo" 3

Luego de vagar por un rato, busqué a Mary para retirarnos, ella estaba bebiendo algo sola. Nos dirigimos al auto, no sin antes despedirnos de Devon.
Puse el auto en marcha, Mary encendió la radio y nuevamente empezó a cantar con su hermosísima voz. Yo la miré y le sonreí y ella feliz, cantó más alto y su alegria me contagió, tanto que al llegar a su casa, cantábamos los dos.

- Nos vemos Jo- dijo cuando estaba en la puerta de su casa- y gracias de nuevo por acompañarme, aunque casi ni te ví.

- Cuando quieras- dije.

-Buenas noches, te quiero- Me abrazó y yo besé su frente.

- Sueña con cosas lindas- rió y entró a su casa.

Mary, mi dulce Mary. Ella, mi mejor amiga desde siempre, nuestras mamás eran amigas desde secundaria, y era extremadamente amorosas con nosotros, Su amistad ejemplar ha durado años y cada una es la madrina del hijo de la otra.
Mi amada madre, que se ha esforzado tanto por alejarme del mal camino, al igual que mi papá. había sido inconsiente de lo que era estar sumergido en en las drogas, pero por algún motivo que no logro comprender, eso no me interezaba. Eso de graduarse e ir a la universidad me parece bueno, pero para otras personas.

- Vamos Joey, ¿ qué haces?- me dije mientras entraba al auto- no seas imbécil; no puedes perder a tus seres queridos.

Pero al llegar a casa, casi inconsientemente, saqué las tabletas de mi bolsillo y me las tragué en seco, así sin el más pequeño remordimiento...

Cuando hizo efecto, me sentía en una cumbre, estaba tan felíz, me sentía tan vivo, tan lleno de energía, que en el pasillo del segundo piso me puse a bailar con una almohada una canción improvisada.

-¡Hijo!- dijo mamá a mi espalda- ¿qué pasa?- preguntó y se veía algo distorsionada, todos su rasgos sobresalientes estaban algo exagerados.

- Mami- dije- baila conmigo.

La tomé por la cintura y bailamos por algún tiempo. Se sentó en el piso a verme bailar, hasta que se durmió, ella era menuda, por lo que me fué fácil llevarla a su cama.

Me miré en el espejo y le grité al espejo, que en ese momento se reía de mi en mi cara.

-¿Qué rayos te sucede?- me dirijí a "él"- parece que necesitas dormir.

Los rasgos de mi mamá y mi papá se habían fusionado perfectamente para crear... mi rostro. Ojos verdes, perfil griego y barbilla partida igual a él y cabello negro, pómulos suaves y labios iguales a los de ella.

El tipo del espejo ese veia tan estúpido como yo me sentía. Una ola de tristrza me invadió y mi vista se empañó con lágrimas. Golpeé fuerte al sujeto del espejo, mis lágrimas rodaron por mis mejillas.
Me incrusté trozos de espéjo y la sangre salía a chorros, con cada latido de mi corazón, mi mamá salió de su cuarto alarmada por el escándalo y mirando mi mano dijo.

- ¿ Qué hiciste?

- Lo golpeé, al tonto burlón...

-Te llevaré al hospital, vé al auto, llamaré a tu papá...

Estaba tan preocupada por mí, y yo al parecer no notaba eso, pues igual había recaído, sólo 5 meses, 5 cochinos meses y ya había regresado; tan tontamente.
Pero esta vez supuse que sería diferente, no quería herir a nadie, pero tenía que evitar a toda costa que me descubrieran, no podía confiarle eso a nadie, mucho menos a mis amigos más cercanos, porque ellos seguro que me ayudarían y yo ciertamente no necesitaba la ayuda de nadie.Además, esa era la última vez que lo haría, sólo una ya no más, por diversión, eso era todo.





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