miércoles, 7 de abril de 2010

Entre felicidad y tristeza Capítulo 2

Esta escuela era enorme. Y justo allí debía estar recostado, en esa dichosa pared el chico más perfecto que en mis 12 oscuros años había visto.

Sus labios eran tan carnosos, y su perfilada nariz, ¡cielos! Su rostro tenía una forma tan linda, y la vez tan masculina y no tenia ninguna imperfección, su piel era dorada y su cabello era tan negro como el azabache y le cubría la parte superior del rostro, estaba perfectamente despeinado. Jamás había visto algo, o me corrijo, alguien tan espectacular.
Levantó su vista, pues estaba concentrado en alguna de las vetas del granito, me penetró con su mirada, quedé más que embobada al ver sus ojos turquesa… tenía ojos turquesa, hermosísimos ojos turquesa. Era tan bello aquel desconocido que abrumaba.
Puedo decir que lo único que me inspiró aquella mirada, fue confianza, confianza en un desconocido, un hermoso desconocido, pero casi imperceptible, detrás de aquella mirada tan… cálida, estaba el reflejo de una persona abatida, perturbada y arrepentida.
Me sonrió y nuevamente el escalofrío me recorrió la médula.

El Sr. Martin tuvo que arrastrarme ya que yo no quería moverme de allí; aquel desconocido me miró de pies a cabeza y luego dirigió sus ojos a los míos y su sonrisa se amplió, dejando ver una hilera de perlas, mi mente se alejó de mi cuerpo en ese momento, esa fue la sonrisa más macabra que han visto mis ojos. Inmediatamente me volteé, aun con esa tan terriblemente perfecta y macabra sonrisa grabada en mis pupilas.

-Niña, ¿se encuentra bien? – Preguntó Martin deteniéndose y bajando hasta mi altura mientras sujetaba mis manos entre las suyas- Está temblando mucho.

-No es nada; es que hace mucho frío, es todo-sonreí tratando de convencerme a mi misma que era el frío que se colaba por el chaleco.

-A mi no me engaña- dijo Martin- pero me haré el ciego por esta vez y se la dejaré pasar- dijo sonriendo, siempre me la dejaba pasar.
Continuamos caminando detrás del profesor… que fue tan maleducado que ni su nombre nos dijo.

Luego de una caminata que parecía no tener fin, llegamos a un pasillo que al final tenía una gran y linda puerta de madera tallada.; el profesor sin nombre se dirigió a ella y tomó la albada con una curiosa forma de ángel, a decir verdad, jamás había visto algo parecido. No salió ni respondió nadie, pero igual, el señor sin nombre abrió la puerta, que estaba sin llave y nos la dejó abierta para que pasáramos. Nos indicó con la mano que tomáramos asiento en un par de sillas frente a un escritorio de ébano.

Me quedé un momento apreciando esa oficina, era enorme como todo aquí, estaba acostumbrada a ello, sólo que este lugar no estaba tan vacío como estaba mi casa sin Sherryn. Los ventanales estaban cubiertos por cortinas de terciopelo, en la pared detrás del escritorio habían muchos diplomas colgados, y una pintura de un distinguido señor, de nariz aguileña y delgado, cabello gris, labios finos. Sus ojos eran de color ámbar y su mirada era tranquila.

Dos de las tres paredes restantes estaban ocupadas del piso al techo por una biblioteca personal. Salió el profesor sin nombre para darle paso a la persona que estaba retratada. Sólo que ahora tenía cabello más oscuro y gafas redondas que se resbalaban por su nariz.

-Buenos días, ilustre - se dirigió a nosotros y nos pusimos de pie.

-Buen día- dijo Martin.

-Señorita- me dijo.

-Buenos días- mi voz sonó ronca-

Se dirigió a su gran y aparentemente cómoda silla y nos permitió sentarnos. Vi que en una placa decía Director Gregorio Morrison.

-¿En qué puedo ayudarles?- dijo el señor.

-Verá, a la niña aquí presente, según su examen de ingreso, debe ir al tercer año, pero ella no cree sentirse muy a gusto con ello. Afirma no estar preparada para ello, no psicológicamente y queríamos saber si era posible que permaneciera en segundo año y continuar normalmente con sus clases.

Se quedó pensativo y luego habló.

-Bien, me dieron su examen hace unos días y me he quedado atónito, es realmente sorprendente. ¿Puedo saber el nombre de sus padres? Su apellido…- preguntó llevando sus manos a su barbilla.

-Pues, ellos son Paula y Sergi Faison.

-¿Es usted la hermana de S. Faison?- asentí con la cabeza- yo le hallaba un parecido- sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas, se levantó y se acercó a mi.

-Esto es algo poco formal, pero le doy mi pésame, realmente lo siento- me abrazó- fue tan repentino…

Se dirigió a los ventanales y abrió las cortinas, dejando ver el increíble bosque que rodeaba este lugar. Paseó por el salón con cara de meditación y luego dijo- de acuerdo.

-Muchas gracias- le dije- realmente se lo agradezco.

-¿A qué clase quiere ir?- sonrió.

-¿Puedo escoger?- asintió- en donde esté Saxon.

-La señorita Laury Saxon, una de las mejores alumnas de este internado, muy buena compañía para usted. Ella está en el aula A-9, en el segundo piso- Fue a su escritorio y tomó una hoja, la firmó para luego preguntar mi nombre, se lo dí y me entregó la hoja.

-Puede irse, que tenga éxito- dijo.

-Gracias de nuevo.

-Muchísimas gracias señor director- dijo Martin.

-Su horario de clases, tómelo- Dijo es director, extendiéndole, esta vez a Martin otra hoja.

Le sonreí y salimos de esa oficina.

Caminamos como perdidos en el espacio hasta las escaleras, para luego perdernos en búsqueda del aula de clases.

La encontramos luego de unos 20 minutos. Tenía en una placa dorada “Sala A-9”.
Llamé a la puerta y Martin me dio la mochila que había olvidado por completo. Una señora de no más de 35 años abrió la puerta, algo ofendida por haber interrumpido su clase.

-Dígame- dijo claramente enojada.

-Soy Suzanne Faison y… fui transferida a esta sala.

Le di el papel y me dijo

-Pase y tome asiento junto a la señorita Saxon, la única que está sin companero…

2 comentarios:

  1. Hay Nicuu! no sabes lo feliz que estoy de que hayas publicado! espere por esta historia muchiiisiimoo!!creo que se va a convertir en mi favortita! jja epserando màs capis! Besitos

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  2. wow
    me encanta
    t sta quedando demasiado bn
    :]
    perdon si no habia pasado antes
    pero mi compu sta muerta y stoi usando el wii
    :]
    dios t bendiga

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