Parte 2 capitulo 4 (Trozo 1)

* pensandolo bien, ¿por qué no subirlo, si ya está transcrito?*


-Lo siento- dijo Jillian- pero debo asegurarme de que todos estén.


-¿hacen eso todas las noches?- pregunté.


-si, pero para esta hora ya están dormidos- sonrió, aunque estaba oscuro podía ver su rostro.


-Bueno, Cole no ha llegado-


-Él no vendrá esta noche, su madre está con él en el hospital, su sobrino acaba de nacer. Pero tu ya estás dormido ¿no es así?- asentí, ella caminó hasta mi cama y se arrodillo, quedando cerca de donde estaba mi cara- entonces dulces sueños, Joey.


Me dio un beso en la frente. Salió y cerró la puerta.


A la mañana siguiente estaba de mal humor. No pude dormir luego de eso, quería salir lo más pronto posible de ese lugar. Tomé mi teléfono celular y llamé a Mary, en ese momento no tenía tiempo para mis preocupaciones, debía ocuparme con el tema de mi abuela, al parecer no estaba en su mejor estado y necesitaba verla.
-¡Hola, cariño!- dijo Mary.


-Preciosura, ¿cómo esta?- dije, me reconfortó tanto escuchar su muy tierna voz, era casi como oír a los ángeles.


-Hasta ahora muy bien, estoy tejiendo una boina amarilla,-dijo, sí, ella es ella y nadie la cambia- pero te extraño, todos te extrañamos mucho.


-Mary, siempre tú de linda- sonreí, sé que ella se percató de que sonreí- eres un amor… eres mi amor.


-Necesito darte un abrazo, no lo soporto.


-Yo necesito un gran favor- dije con voz de súplica.


-Lo que quieras, siempre que esté dentro de mi alcance-dijo.


-Quiero la verdad, por favor-le pedí- ¿qué sucede con mi cabello de nieve? ¿Está bien?


-…-nada


-Mary…


-…


-Vamos, amor. Dime, por favor- mi voz se quebró, al igual que mi compostura y las lágrimas brotaron.


-…Ella… está muy grave-solté un suspiro doloroso- pero, no te pongas a si, cariño, ella está grave, pero recuerda que es prácticamente común que le suceda eso. Por favor, si estuviese tan enferma como imagino que piensas, ¿no crees que te habríamos avisado?
-Touché- dije con la voz temblorosa.


No me imaginaba a mi abuelita en un ataúd, no podía, ella era muy importante en mi vida, como en la de muchos, ella me comprendió, me abrazó, me escucho, como todas las personas que realmente amo, con mis fuerzas, a las cuales les debo mucho. Yo por estar son mi soberbia, con el masoquismo y con mi estupidez, ahora estaba a punto de arrufarlo todo. Ella decaía constantemente, si. Pero esta vez decayó por mí culpa.


-Calma, lindo- me consolaba Mary. Son sólo tres semanas más. Esto ha sido intensivo. Pero debe funcionar…¿sabes algo Joey? Si yo hubiese suponido algo de esa fiesta… yo jamás…


-Mary- le interrumpí con voz fuerte- ya, olvida eso.


-Mary Ann Solé, por favor- dije- ya basta con eso, tú no tuviste la culpa.


-Igual lo siento mucho…-dijo con vos triste.


-Igual te amo.


Durante la semana, continuaba haciendo las benditas terapias, y escribiendo todo lo que ocurría, incluso el casi-incidente con Jillian. Una noche, luego de un emocionante partido de tenis, Cole y yo regresamos a nuestra habitación.


Él se duchó primero y luego entre yo, mientras abrí el grifo, recordé la letra de la canción My Best Friend, que hasta el momento seguía siendo nuestra canción, y la tarareé mientras recordaba la voz de Mary cuando la cantaba, su voz sonaba más tierna y más pura. Su voz era como ella es.


Salí de la ducha y me envolví en la toalla y me cepillé los dientes, utilicé el enjuague bucal y el hilo dental y luego vi mi dentadura… Muy blanca y saludable.


Abrí la puerta y fui a mi parte de la alcoba a vestirme, cuando terminé vi que Cole hablaba por su teléfono. Estaba casi susurrando de hecho y luego se despidió con un “Lo siento mucho, de veras te amo, chiquita.”


Se tapó la cara con las manos y se sentó en el suelo. Luego de unos segundos, suspiró profundamente y se destapó la cara y me miró.


-¿qué sucede?- le pregunté.


-Chico T, las mujeres pueden llegar a ser un estrés…


-Si, pero igual…-sonreí


-Las amamos- dijimos al unísono.