sábado, 1 de mayo de 2010

Parte 2:Capítulo 4 (trozo 2)

*Sorry si tardé...  Este cap se lo dedico a la Señora Alice por sus ganas de vivir y su energía contagiosa, lo que más nos u´nió fue el amor incondicional a nuestras mascotas y el  CHOCOLATE ^.^ *



Al día siguiente parecía que todo marchaba bien. Todos estaban muy alegres y había menos gritos. Mandé un correo electrónico a mis padres para que viesen las fotos que tomaron unas enfermeras durante las semanas que llevábamos allí, porque olvidé enseñárselas el día que me visitaron.


En el almuerzo sirvieron Paella valenciana, mi plato favorito. Regresé a cepillar mis dientes en mi habitación y Cole miraba hacia la ventana.


-¿Todo bien?- le pregunté.


-casi- me respondió


-¿seguro?- asintió con la cabeza- en ese caso, me voy a mi terapia de grupo.


-hasta luego, chico T.


Salí con calma hasta la sala común, donde se supone que debía reunirme con las demás personas.


-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!- me gritó Martha cerca de la oreja.


-¿Qué rayos te pasa?- se rió sonoramente mientras decía- me gustan tus ojos, son tan verdes como los del tipo que me abandonó sin un céntimo en Manhattan.


-¡Oh!- fue todo lo que pude decirle. Eso debió ser muy duro para ella.


-Ven- tomó mi mano- iré a terminar con la paciencia de Jillian.


Me pregunto si Midelton había dejado de ser un centro de rehabilitación para narcóticos y pasó a ser un hospital psiquiátrico; esta muchacha sí que estaba perturbada.


-¡Joey!- dijo Jillian.


-¡Qué tal!- dije con una sonrisa.


-Saldremos al jardín trasero y realizaremos nuestra sesión allá- dijo.


Por mí estaba genial, la tarde se había apresurado y las nubes tomaron lindas tonalidades, estaban hermosas y debía aprovecharla.


Ella nos dividió en dos grupos, a uno le pidió que se tomaran de las manos y juntaran sus cabezas para que miraran hacia el césped mientras estaban de pie.
Al otro grupo nos pidió que nos acostáramos en el césped y que igualmente juntáramos
nuestras cabezas pero para poder mirar hacia el cielo.


-Bien- dijo Jillian mientras caminaba en medio de ambos grupos- los que miran hacia el suelo, ¿qué ven?


-Yo veo un par de pies que necesitan con urgencia pedicura- dijo un señor con tono molesto.
-Es algo- dijo Jillian.


-Yo veo la esperanza de cada uno, que se aferran a la vida y tienen sus pies bien puestos en la tierra, pero que no están enraizados y saben distinguir entre no moverse y estar quieto. Veo que queremos salir adelante, destrozando la necesidad de consumir, porque todo está en nuestra mente- dijo una chica llamada Morgan, una chica que tenía 18 años y fue violada por su “mejor amigo” a los 14 años y empezó a depender de la heroína.


-Gracias pequeña- dijo Jillian- es hermoso que pienses así.


Sabía que Morgan sonreía, aunque no podía verla.


-Bueno, los que miran hacia el cielo, ¿qué ven?


-Yo veo un ave que hará caca en tu cabeza- dijo Martha.


-Gracias por el dato, lo tomaré en cuenta la próxima- dijo Jillian serenamente.


-Muchas veces pensamos y decimos que el cielo es el límite, pero no es así, somos nosotros mismos; veo el cielo, pero más allá de él hay algo y pienso alcanzarlo- dije.




-Él tiene toda, ustedes deciden hasta dónde llegan, nadie más.


Debo decir que esa terapia realmente me ayudó a comprender lo que quiero y que no debo interponer ningún otro pero, bajo ninguna circunstancia y que el aire de prepotencia y pedantería que en algún momento tuve me encerró nuevamente en un círculo vicioso que, pronto, venceré.





3 comentarios:

  1. Hola!!!¿como estás?.
    Espero muy bien ^^...
    La historia esta muy buena (como siempre).
    Espero la continues muy pronto...quiero saber que pasa luego...jijiji.
    Cuidate un montón.
    Que tengas un lindo día.
    Adiós...

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  2. hola soy nezsa!!
    acabo de encontrar tu blog y me paresio muy bueno!!!

    plisss pasate por el mio http://eliysuvida.blogspot.com/

    bessos nezsa♥

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  3. me encanta el cap
    te pone d vdd
    a pensar :)
    me gusto mucho!!
    perdon si no habia commentado pero
    apenas me desatraso
    :]
    Dios te bendiga
    Manu

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